Después de un tiempo caminando con la cámara a cuestas pero sin hacer fotos, por fin la semana pasada me animé a desenfundarla. El temporal de lluvia y viento que nos había estado azotando comenzaba a alejarse dejando intuir el sol tras las nubes.
Sin darme cuenta, estaba asomado a la ría capturando el momento.
La última foto corresponde al día después cuando apenas quedaban restos del temporal.
Las fotos están ligeramente subexpuestas para dar
mayor protagonismo a las nubes.